La armonización fiscal de las transmisiones mortis causa a examen: De la autogestión financiera a la recentralización
Palabras clave:
Imposición sobre Sucesiones, financiación de Comunidades Autónomas, armonización fiscalResumen
El Impuesto sobre Sucesiones es un tributo cedido a las regiones, como expresión de su autonomía fiscal y financiera, conferida por la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas. A lo largo de los años cada territorio ha ejercido esta competencia de manera muy diversa, de forma que la tributación de las transmisiones lucrativas es muy dispar según el lugar en el que se realicen. Esta situación ha llevado a plantear, por parte de la Administración Central, la necesidad de establecer una tributación mínima en todo el territorio español, permitiendo que las autonomías legislen sólo en parte de la cuota del impuesto, de la misma forma que se hace con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. En este artículo se afronta el debate doctrinal sobre la necesidad de establecer o no un impuesto uniforme en todo el territorio, limitando las competencias que se confirieron a las regiones como forma de financiación de los gastos previamente cedidos, tratando de conseguir un nivel de autogestión y responsabilidad financiera que hasta entonces no se había planteado.