LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS JURÍDICOS.
Palabras clave:
INTERPRETACIÓN JURÍDICAResumen
La resolución de problemas jurídicos puede estudiarse desde una doble perspectiva: la perspectiva normativa, es decir, la de cómo deben resolverse y la perspectiva descriptiva, o sea, el cómo se resuelven de hecho en la práctica y en la realidad. Para comprobar cómo afrontan los problemas concretos los juristas concernidos por ellos, el estudio propone la redacción de protocolos escritos de comportamiento durante el problema, que ofrecen compilaciones de los procesos mentales y psicológicos del sujeto, susceptibles de análisis e interpretación. El proceso de resolución se inicia con la detección de la situación problemática, que precisa más de conocimientos jurídicos que de habilidades procedimentales. A esto subsigue una primera impresión diagnóstica que debe considerarse con cautela porque, al ser generalmente simplificadora, suele revelarse equivocada. En la búsqueda de soluciones, para las que es esencial la comprensión estructural del problema, las secuencias no son siempre progresivas, sino más bien circulares o recurrentes. Se producen, a veces, fases de incubación y, en ocasiones, aparece sorpresivamente el insight y con él, la comprensión inesperada y la respuesta iluminadora. Entre las estrategias utilizadas en la resolución de problemas legales se destacan: el análisis medios-fines, el procedimiento de submetas, el método ensayo- error, la analogía, el replanteamiento organizativo o el sistema de búsqueda hacia atrás. La resolución de problemas implica también procesos de decisión. El estudio sugiere que la decisión jurídica: a) se adopta desde una racionalidad limitada; b) atiende más a los resultados que a los razonamientos; c) se toma con tasas de confianza variables, y d) se forja dentro de un contexto social y desde percepciones subjetivas.