LA EFICACIA DEL IGNORADO REGISTRO CIVIL EN EL RECONOCIMIENTO DE LA FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL POR TÍTULO FIDEDIGNO.

Resumen

 La determinación de la filiación extramatrimonial presenta mayores dificultades que la de un hijo matrimonial, por la sencilla razón de que se parte de la presunción de que no existe vínculo jurídico. Cuando el reconocimiento del hijo no matrimonial se efectúa delante del encargado del Registro Civil, por los dos progenitores de la forma establecida en la legislación, el asiento sobre esa nueva filiación se produce cumpliendo con la legalidad y, por tanto, no parece que deba plantear mayores problemas, a no ser que uno de los progenitores posteriormente impugne la filiación.  Las dificultades surgen cuando el reconocimiento de la filiación extramatrimonial se efectúa mediante título o documento; ya que dicho reconocimiento debe presentar unas mínimas garantías. Hace pocos años, la Dirección General de los Registros y Notariado acordó hacer pública la Recomendación número 9 de la Comisión Internacional del Estado Civil relativa a la lucha contra el fraude documental.  Las exigencias del legislador actual respecto de los requisitos que debe tener el documento en que conste la filiación, responden sin duda a las importantes consecuencias jurídicas que tiene ese nuevo reconocimiento para la persona reconocida y todo su entorno familiar, en cuanto que los efectos de la nueva filiación pueden afectar incluso a los derechos sucesorios de toda una estirpe.  El estudio del trabajo publicado tiene, sin duda, un interés jurídico importante, con el mismo se pretende coordinar el régimen jurídico del Código Civil que todavía presenta muchas reminiscencias históricas y la nueva normativa del Registro Civil recientemente modificada por la Ley del Registro Civil 20/2011, de 21 de julio. La interpretación integradora del tradicional e histórico régimen jurídico del Código Civil con la nueva y liberal regulación Registral Civil forma un tándem muy peculiar digno del estudio del mejor jurista.